miércoles, 10 de septiembre de 2014

POR SI NO LLEGO


 
 
Supongo que es el final del verano, aunque quizás es mi acusado tremendismo y mi tendencia a sumergirme en melancolías y reflexiones, pero tras muchos días de sol el primer día gris es como el telón que corre en el teatro en el entreacto, y nos conduce de un escenario a otro distinto en unos pocos segundos.

Y el tiempo siempre me da que pensar, el tiempo que pasa, que se escapa, que me separa de ese Peter Pan que ya no podré ser. Pero la verdad es que no miró adelante con acritud, con prejuicios ni miedos. Sé que llegará. Y mientras llega, o por si no lo hace, me imagino que será de mí, cómo será mi despedida, o mejor aún, como me gustaría imaginarla. Por si no llego.

POR SI NO LLEGO

Por si no llego y algo me aparta antes, me gustaría imaginar mi último día, el último día de un anciano que se pelea con la puerta corredera de una terraza, mascullando palabras malsonantes, que al final consigue abrirla y se apoya en la barandilla, mirando al mar.

El viejo lleva unos pantalones blancos, ceñidos pero con tantas cosas en los bolsillos que parecen algo grotescos, amorfos. Se protege de la brisa de la mañana con un jersey de esos de entretiempo que nunca te pones porque nunca hay entretiempo, pero que él se ha puesto porque siempre quiso, si tenía la certeza de que el día de hoy iba a ser el último día, irse de este mundo vestido como un dandi, casi lo contrario al pequeño e ingenioso macarra que siempre había llevado escondido.

Miraría en un momento determinado a un lado y al otro, y sacaría a hurtadillas un cigarro, tan rápido que parecería ya encendido, que chuparía con fruición y deleite, rápido, muy rápido, como casi todo lo que hace. Seguramente mordisquearía un caramelo que finalmente se pegaría en su dentadura postiza, y que no serviría de nada, porque ella viene y de lejos ya asevera que el viejo ha fumado. Él la mira y sonríe, y asiente, y se deja regañar, aunque masculla para sus adentros, y se sigue preguntando porqué ella es tan bonita y cómo sigue aquí, en este cuento que es el cuento del final de su historia.



Por si no llego, yo lo que esperaría es que ese anciano vestido como si fuese a pasear palmito por Wimbledon no tuviese que preguntarse más cosas, ni estar preocupado por lo que pasó o por lo que pasará. Me gustaría que el viejo no tuviese cuentas que saldar, nada de lo que responder. Me encantaría que en los silencios y en las pausas no hubiera nada que lo perturbase, que disfrutase de la nada como sí de un todo se tratase, y que el mar sonase a mar, cadencioso, relajante, envolvente.

Por si no llego, el sol sí que llega a esa playa de repente, y el viejo se quita su jersey de entretiempo y debajo aparece su camisa blanca. Cientos de inmaculadas camisas blancas lo han acompañado en su vida, lo han protegido, lo han asegurado, lo han crecido en las adversidades. Son su amuleto, su protección natural. Las llevaban los protagonistas de sus películas preferidas, películas de gente en verbenas de pueblos, que tienen como tesoro más preciado su almidonada camisa de los domingos de misa y baile.

Por último, y por si no llego, tras el sol llegan las gaviotas y tras ellas, tras él, el sonido de unas voces infantiles que se acercan. Entonces saca la caja de metal con el pan cortado en trocitos, y junto a las niñas, pasa la mañana dando de comer a las gaviotas.

 

3 comentarios:

  1. No lo puedes dejar aquí, tal cual!..... Me he quedado con ganas de leer y sentir más.
    No puede gustarme más!!!!!. Por favor....... No se como lo consigues, como consigues describir también todos, los lugares, los objetos, los sentimientos, no se como lo haces pero consigues que pueda llegar incluso a oler el perfume del momento.
    Que duro es septiembre, los retornos, retornos a un futuro inmediato de días cortos, fríos, más tristes que cuando retorna el verano que trae luz y alegría.
    Mi mente no es capaz de situarme en mi último día, quizás es porqué la gente débil nos autoprotegemos de nosotros mismos, de nuestros propios recuerdos y miedos. Por eso leer algo así....... me da paz, esa camisa blanca de los domingos..... es superior a mi....esa mente tranquila, sin nada pendiente por hacer o por decir........ Casi apetece que llegue ese momento.
    No puedo más que Felicitarte!!!!!!

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  2. Me encanta!!!me parece una historia preciosa y es gracias a como explicas cada detalle, cada situación ... que hace que sin darte cuenta pienses que te esta ocurriendo a ti. Por supuesto que llegar llegaremos, yo quiero imaginármelo así!!

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